Aunque es la patrona de la localidad su festividad, que tiene lugar cada 18 de julio, no es la más celebrada, mientras sí lo es Santa Ana, quizá porque su historia y los detalles de su aparición son más conocidos que los de la propia patrona. Se celebra una misa y una procesión en la que se saca a la virgen por las calles del pueblo y tras los actos religiosos los vecinos se reúnen en la plaza del pueblo a tomar limonada y aperitivo con la música de dulzainas de fondo.

A pesar de su relativa importancia, se trata de un acontecimiento significativo para el pueblo, pues no dejan de ser las fiestas patronales de nuestra localidad y al que acuden un buen número de vecinos y visitantes.